don Antonio Canals, hijo de don Salvador; el médico don Antonio Delgado, el
presidente de la Cámara de Propiedad y abogado don Jaime Suau y el inspector
de Policía don Nicolás Sastre, don Juan Mascaró, don Arturo Vidal, don M.
Parodi y don Antonio Rocamora.
-o-O-o-
18-11-1934) En el Oratorio particular del Excelentísimo y Reverendísimo Señor
Arzobispo Obispo de esta Diócesis Doctor José Miralles Sbert, se efectuó ayer
mañana a las diez y media el enlace de la bella y distinguida señorita María del
Carmen Delgado Roses con nuestro amigo el joven propietario don Juan March
Servera.
El Oratorio episcopal lucía sus galas y estaba adornado con profusión de
flores, artísticamente dispuestas.
Apadrinaron la boda, por parte de la novia su madre doña Antonia Roses
Siragusa y el Diputado a Cortes y banquero Excmo. Sr. don Juan March
Ordinas, padre del contrayente; y por parte del novio doña Leonor Servera
Melis, madre del desposado y el Jefe de la Armada don Juan Delgado
Otaolaurrichi, padre de la novia.
Firmaron el acta como testigos, por parte de la novia su hermano el Doctor don
Antonio, su tío político el propietario don Lorenzo Roses y sus hermanos
políticos el capitán de Artillería don Antonio Zaforteza Villalonga y el Ingeniero
químico don Juan Marqués Ferrá; y por parte del novio el ex-Ministro Excmo.
Sr. don Natalio Rivas, los Doctores y Catedráticos Excmo. Sres. don Gregorio
Marañón y don Antonio G. Tapia, representado este último por su hijo Rafael y
el Presidente de la Trasmediterránea don Ernesto Anastasio.
Bendijo la unión el Excelentísimo y señor Arzobispo Obispo Doctor Miralles,
quien pronunció sentida y elocuente plática alusiva al acto, siendo asistido por
el Canónigo Chantre Muy Ilustre Señor Don Enrique Ibáñez Rizo.
Celebró la misa de velaciones el Doctor en Derecho Civil y Canónico, Dignidad
del Arcipreste, Excelentísimo señor don Gabriel Palmer Verger.
La capilla episcopal, así como los salones contiguos a la misma, fueron
insuficientes para contener la distinguida y numerosa concurrencia de invitados
al acto.
La gentil desposada lucía elegante traje de boda de terciopelo blanco Chiffon,
que relaza su natural belleza y distinción.
Terminada la ceremonia religiosa, los invitados se trasladaron al Círculo
Mallorquín en cuyo salón de fiestas les fue servido exquisito lunch.
Los novios, quienes recibieron de los presentes sentidas felicitaciones, salieron
para el predio L’Avall, donde pasarán los primeros días de luna de miel, y
después marcharán en viaje de bodas para Oriente
Deseamos a la gentil pareja toda suerte de dichas y venturas en su nuevo
estado.
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