La astucia de March vence a la aduana
Un transporte marítimo arribó con un cargamento de
zapatos; al descubrirse que todas las unidades eran del
mismo pie, se procedió, en plena economía de guerra, a
la incautación de la mercancía y su posterior subasta,
que sólo podía interesar a March, conocedor de que otro
barco sería incautado por semejante circunstancia,
aunque en este caso se tratase de los zapatos que
hacían pareja con el cargamento primero. De este modo,
a un bajo precio, obtuvo una partida importante.
Bernardo Díaz Nosty, 1977
Biógrafo de Juan March.