Juan March, un hombre de origen modesto
Siempre a mi hermano y a mí nos llamaba a la hora de
almorzar y a la hora de cenar, para que asistiésemos a
sus discusiones, aunque fueran de negocios, y para que
nosotros nos fuéramos ambientando con la situación
económica y financiera de la casa; y tanto mi hermano
como yo no tenemos suficientes palabras para mostrarle
nuestro agradecimiento en este sentido. Estimo que,
además, como mérito humano, creo que ha tenido el
extraordinario de estar siempre profundamente orgulloso
de su propio origen. Mi abuelo, como todos sabéis, fue
un hombre de origen modesto, y el siempre se
enorgullecía de su propio origen y del ambiente en donde había crecido.
Carlos March Delgado, 1958 aprox.
Nieto de don Juan March.