73
JOVEN.- (Rectificando.) La guerra está en marcha.
MERCÁN.- (Mientras marca un número telefónico.) Nunca quise
acabar con la República, ni que volviera la Monarquía. Mis negocios.
no prosperan con la paz social. Yo proveo a los demás de lo que les
falta, por eso necesito que falte mucho: ya sea tabaco o armas, sobre
todo armas. La guerra es el terreno de mi prosperidad.
JOVEN.- Cada vez estoy más lejos.
MERCÁN.-Es el precio que se paga por crecer. (Al teléfono.) Good
afternoon, ¿podría hablar con el señor de La Cierva?
(MATEO e IRENE en el taller de pintura de LUIS.)
IRENE.- Dormiré aquí hasta que encuentre otra cosa.
(Llaman a la puerta.)
MATEO.- ¿Esperas a alguien?
IRENE.- ¡No abras!
MATEO.- Tendré cuidado.
IRENE.- ¡No abras! Pueden ser dragones.
(MATEO la besa y abre. Es ÁNGEL.)
ÁNGEL.- ¿Es éste el piso de Luis Mercán?
MATEO.-Sí.
ÁNGEL.- ¿Está la señora?
IRENE.- Mateo, ¿quién es?
MATEO.- Yo te conozco.
(ÁNGEL hiere con una navaja a MATEO y después avanza hacia
IRENE.)
IRENE.- ¿Quién eres?
ÁNGEL.- Lo siento, doña Nuria.
IRENE.- ¡Espera, yo no... !
(Cuando ÁNGEL va a clavarle la navaja a IRENE, MATEO se
recupera y se abalanza sobre él. En el forcejeo ÁNGEL hiere a
IRENE sin que MATEO lo advierta. MATEO vence a ÁNGEL y lo
desarma y cuando lo tiene en el suelo, inmovilizado, le pregunta:)
MATEO.- Dime el nombre que quiero saber.
(Ante el silencio como respuesta, MATEO saca su pistola y la
presiona sobre el pecho de ÁNGEL.)
ÁNGEL.- Mercán.
(Fríamente, MATEO dispara. Luego se acerca a IRENE.)
¿Tu padre?