Navigation bar
  Home Print document View PDF document Start Previous page
 7 of 8 
Next page End 2 3 4 5 6 7 8  

su traductor particular, el hombre que acompaño a su hijo primogénito para 
cursar sus estudios en Inglaterra,  el hombre que le indujo a crear la Fundación
Juan March, el filólogo que quiso escribir la biografía de Juan March, el
hombre culto de Santa Margarita que sacrificó su vida para hacer un mundo
mejor. Pues bien, Joan Mascaró solicitó a la Fundación Juan March una beca
con la finalidad de gozar de autonomía para  dedicarse plenamente a escribir
durante los últimos años de su vida, fue entonces cuando recibió la mayor
puñalada de su vida, la Fundación le contestó que “era completamente
imposible que pudiera aspirar a nada”, a pesar de que el que firmaba este
desafortunado escrito era el hijo primogénito del fallecido magnate, éste
confeso más tarde que “aquello, como casi todo, era cosa de Carmen”. 
Joan Mascaró Fornés
Aparte de las actuaciones anteriores, sus decisiones más polémicas que sin
duda afectaron significativamente a las arcas del imperio March fueron las
operaciones de venta de  las empresas más emblemáticas de su fallecido
suegro: Fuerzas Eléctricas de Cataluña, Trasmediterránea, y Uralita, es decir
los principales motores empresariales del imperio que había forjado Juan
March. No es ningún secreto que los compradores de estas empresas han
ganado dinero a raudales después de comprarlas, es más, algunas de ellas se
han revendido en varias ocasiones y todos los compradores han ganado mucho
dinero con estas operaciones especulativas.
Franco acompañado del hijo de Juan March
Otra decisión que afectó muy negativamente a las arcas financieras de la
familia March, fue la de no continuar el macroproyecto de urbanización a
gran escala de la isla de la calma que Juan March tenía prevista para toda
la costa mallorquina. El magnate había experimentado con gran éxito el
negocio turístico en diversos países de Sudamérica, con la  construcción
de complejos hoteleros que aún hoy en día siguen siendo un modelo a
seguir. Ni que decir tiene que de haberse ejecutado el  proyecto turístico
de Juan March, apenas se habría degradado la costa mallorquina.
Complejo “Las Brisas”  de México, construido por Juan March en 1955
Pero además de sus decisiones más polémicas de índole empresarial, la intervención de doña Carmen
ha sido decisiva al salir en socorro de sus hijos en diversas ocasiones, veamos algunos ejemplos:
-De su hija Leonor, que se había fugado con un golfo, eso sí, de alta alcurnia,  doña Carmen tuvo que
utilizar todas sus habilidades para rescatar a su hija descarrilada. 
-De su hijo Carlos, el cual, posiblemente debido a la nefasta gestión
de sus hombres de confianza, había metido a la Banca March en un
agujero negro, es más, la entidad bancaria que lleva el apellido de
su creador, había iniciado una caída en barrena de imprevisibles
consecuencias. Entonces apareció doña Carmen de forma
providencial y con la pericia a la que nos tiene acostumbrados
destituyó a una buena parte de la directiva, gracias a su
intervención,  la mítica entidad bancaria mallorquina creada en
1905 ha remontado el vuelo, iniciando una expansión espectacular.          Sede principal de la Banca Mach en Palma
Previous page Top Next page