60
IRENE.- ¿Qué propones?
NURIA.- Hacer frente a tu padre. Los documentos a cambio de un
dinero en el extranjero que garantice nuestro futuro.
IRENE.- y para ese chantaje, ¿qué falta te hago yo?
NURIA.- Necesito aliados.
IRENE.- Tienes a Luis.
NURIA.- Luis es cobarde. Tu madre y Anita no cuentan.
Pero tú y yo unidas, daremos confianza a Luis. Siendo tres en el
secreto estaremos a salvo.
IRENE.- ¿A salvo de qué?
NURIA.- (Sonríe.) Yo sólo soy su nuera. ¿Crees que vacilaría en
hacerme desaparecer?
IRENE.- Sinceramente, no. Es capaz.
NURIA.- Pero no puede haceros lo mismo a vosotros.
IRENE.- Sí puede.
NURIA.- No lo hará si presentamos un frente común.
IRENE.- Te olvidas de Jorge.
NURIA.- Es el que tiene menos escrúpulos.
IRENE.- No quiero estar en ningún complot contra mi padre.
NURIA.- ¡Piénsalo, Irene! Es tu madre. Es Anita.
IRENE.- ¡Qué misericordiosa te has vuelto!
NURIA.- ¿Aceptas?
IRENE.-No.
NURIA.- Irene, piensa que...
IRENE.- Esta familia te ha hecho a su semejanza. No te lo puedo
reprochar, pero eso no me obliga a colaborar contigo para desunirla
aún más.
(IRENE sale y se hace el oscuro sobre NURIA que aprieta los puños.)
(10 de marzo de 1936.)
(En su despacho, MERCÁN se reúne con JOSÉ ANTONIO PRIMO
DE RIVERA.)
MERCÁN.- Calvo Sotelo y Gil Robles pugnan por ser líderes de la
oposición, y ya sabemos a qué conducen las escisiones.
JOSÉ ANTONIO.- La política nos desune y envenena. Nos uniremos
cuando haya un gran movimiento nacional.
MERCÁN.- Por eso me gusta usted. Porque rechaza una República
del signo que sea.