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MERCÁN.- Pasa y no te sientes. No me importaba que fueras un
holgazán y un vicioso, (MERCÁN le arroja a la cara papeles con
nombres y facturas.) aunque tuviera que tapar las consecuencias de tus
indiscreciones a un precio muy caro.
(JORGE ha ojeado un par de papeles.)
JORGE.- No sé de qué...
MERCÁN.- ¡Cállate! Pero que me hayas traicionado me parece
intolerable, sobre todo porque te has creído capacitado para
sustituirme en los negocios
JORGE.- Yo le aseguro, padre...
(Entra el Secretario con la prensa diaria.)
VILLANUEVA.- ¡El escándalo de la ruleta está en todas las
cabeceras!
(JORGE contempla confuso cómo su padre habla con su Secretario
como si jamás lo hubiera despedido.)
Con nombres, apellidos y cargos de los implicados, desde el Director
General de Seguridad al sobrino de Lerroux.
MERCÁN.- (Leyendo.) «La corrupción del Gobierno ha puesto en
juego el honor de la República».
VILLANUEVA.- (Leyendo.) «La inmoralidad ha corrompido la
máquina parlamentaria».
JORGE.- (Alelado.) No estaba despedido.
(Siguen sin hacerle caso.)
VILLANUEVA.- Hasta El Liberal y El Debate coinciden en pedir la
dimisión del Gobierno.
MERCÁN.- Lerroux caerá y habrá elecciones, pero la tensión social
impedirá que se acepten los resultados.
VILLANUEVA.- ¿Y entonces?
MERCÁN.- El terror, Villanueva, el terror necesario.
VILLANUEVA.- ¿Qué dirá de todo esto su amigo Quintanar?
MERCÁN.- Ya nos previno contra él el periodista. Intentó comprarte
los documentos, ¿no es verdad?
VILLANUEVA.- Sí, él también. (Se refiere a JORGE.)
MERCÁN.- Pues respondo a su traición con la mía.
VILLANUEVA.- ¿No es peligroso como enemigo?
MERCÁN.- Si él es peligroso, yo soy mortal.
JORGE.- ¿Lo del despido fue una trampa?